Familia, amigos y blogueros:
Desde la tranquilidad del hogar tras el largo viaje de regreso en coche aprovecho para dejar por escrito mis impresiones sobre el Camino de Santiago.
Es la segunda vez que he hecho el mismo recorrido desde Cebreiro hasta Santiago (151 km), pero la vez anterior lo hice con amigos. En esta ocasión, ha sido con mi padre y con mi tío y me llevo muy buenos recuerdos pese al cachondeito que había entre algunos familiares y amigos ;-) Al margen de ronquidos, alarmas inesperadas bien temprano y algún que otro tema de conversación ligerito (en boca cerrada no entran moscas), la convivencia ha sido muy buena. El nene no ha hecho la mili, pero creo que he dado la talla con los mayores J
Hacer el Camino de Santiago es una de esas experiencias que marcan, así que no lo dudéis. Ya sea solo, con amigos o con familia, os quedarán muy buenos recuerdos. Sentirse útil, ver cómo uno es capaz de superar retos físicos y mentales, conocer gente nueva y afianzar relaciones personales no tiene precio...
Desde aquí envío un saludo afectuoso a todo el mundo que nos ha leído y nos ha dado su apoyo.
Y sin más, me despido a la espera de buscar un nuevo reto... El Himalaya quizás???
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